miércoles, 26 de septiembre de 2012

Aunque sea camuflaje lo que llevo



Mirame no me dejes escapar,
aunque sea camuflaje lo que llevo,
debes saber que existo para tí,
que guardo a la espera del momento.

caminas muy de prisa, como cada mañana,
doblas tres cuadras a la izquierda,
una a la derecha, entras a la oficina,
saludas por instinto mas nunca, nunca,
te detienes a saber que estoy ahi...

soy el chico de la recepción,
el portero del edificio quiza,
la persona que te saluda efusivamente,
o aquella de la cual ni el nombre sabes.

inmerso en el mundo diario,
tu mundo laboral, tu esfera natural,
distraido del trafico y del tiempo,
no detienes el paso ni un segundo.

mirame no me dejes en la ausencia,
aunque sea camuflaje lo que llevo,
sabrias que yo existo para tí,
que guardo a la espera del momento...

aquel momento en el que despertaras,
salieras a la realidad que te rodea,
dislumbraras la luz del dia,
y por fin supieras...

que aunque sea camuflaje lo que llevo,
realmente existo, existo para ti,
y que he guardado para este momento,
mil años, miles de segundos...

mirame no me dejes escapar,
aunque sea camuflaje lo que llevo,
debes saber que existo para ti,
que guardo a la espera del momento...

mil años, miles de segundos...

domingo, 9 de septiembre de 2012

Amor Imposible




Jamás imagine que pudiese ser, que pudiera existir,
De la locura y el juego caí en la realidad,
De la cotidianeidad a la singularidad,
De lo superficial a lo especial.

Como brotes de rosas que sobreviven al invierno,
Nadie las espera, simplemente nacen,
Como algo que no ves venir,
Solo viene y te deja colocado.

Esa química que fluye y te deja extasiado,
Esa magia que surge y te deja hechizado,
Comienzas a elevarte y de pronto andas flotando,
Comienzas a sentir y de repente estas enamorado.

Pero que ceguera es, ¡por Dios!
Bendito cupido deberías tener ojos,
No disparar esa flecha, hasta saber a quien,

Bienes tranquilo con tu misión,
Disparas te diviertes y dejas semejante lio,
Y después de tus fechorías viene lo peor.

Sentir aquel vacío que se aloja en la garganta,
Clásico nudo que antecede a una mala racha,
Que asfixia y hace llorar a mi pobre alma.

Iluso corazón donde has caído,
En espinas de rosales o negros pantanos,
Buscando el bello claro en el más oscuro plano,
Esperando agazapado y mal herido,
Tratando de volver y no ser el ángel perdido.

Como flecha que se hunde en el pecho,
Barrotes que alteran la libertad del espíritu,
Que arremeten contra el alma,
La devastan, estrujen y la hacen nada,
Quedando todo reducido al polvo.

Agujas sanguinarias son el amor prohibido,
Arrancarlo de raíz es lo más difícil,
Se adhieren hasta el fondo de mí ser,
Y llorando le suplico: “No me causes mas dolor”
No quiero este amor prohibido.